

Muchos padres se preguntan cuál es la edad adecuada para que sus hijos empiecen a aprender matemáticas. ¿Cuánto deberían saber con 4 o 5 años? Pero hay otros padres que no lo consideran importante.
Es un grave error creer que los niños pequeños no se enteran de nada y que enseñarles matemáticas antes de los 6 años es perder el tiempo. De hecho, Glenn Doman, padre de la estimulación temprana, afirma que la edad de mayor inteligencia y elasticidad del cerebro es de 0 a 3 años.
La curiosidad es innata en los más pequeños. Se plantean preguntas sobre el mundo en el que viven y sienten ese gran impulso por conocer cómo funciona. Es una edad ideal para aprovechar esa curiosidad y dirigir ese entusiasmo hacia la ciencia. Los intereses que los niños desarrollan a una edad temprana determinarán los intereses que tendrán más adelante en su vida. ¿Cuáles son las razones para aprender ciencias y matemáticas en edades tempranas?
Un estudio de la Universidad de Ulster reveló que a los cinco años, la mayoría de los niños ya se han formado una imagen sobre las diferentes ciencias. A los siete años, desarrollan una actitud positiva o negativa hacia la ciencia que permanecerá durante mucho tiempo.
Lo mismo ocurre con las matemáticas. Junto con el lenguaje, cumplen un papel fundamental. Se trata de un aprendizaje clave para el desarrollo de aptitudes intelectuales en los niños. Por ello, cada vez hay nuevos e innovadores métodos para la enseñanza de las matemáticas que adaptan el conocimiento a las necesidades del estudiante.
Es fundamental conocer las ventajas de ambas ciencias.
1. Desarrollo del pensamiento lógico
El desarrollo del pensamiento lógico ayuda a aumentar la capacidad intelectual para adquirir todo tipo de conocimientos. Es por ello que es muy importante que la formación se inicie a los tres años. Así, podremos desarrollar un pensamiento más complejo.
2. Mejora de la aptitud de aprendizaje
El aprendizaje temprano de matemáticas abre las puertas a otros aprendizajes gracias a la estimulación y al manejo de símbolos.
3. Autonomía
Las matemáticas forman parte de nuestra vida diaria. Por ello, cuanto antes se inicien los niños en las matemáticas, antes se inicia su capacidad de autonomía para desenvolverse en tareas diarias. Esto les ayudará a manejar dinero, horarios, deberes o participar en diferentes juegos.
4. Desarrollo de la creatividad
Aprender y ejercitar matemáticas en edades tempranas fomenta el desarrollo de la capacidad creativa a través del pensamiento lógico y el razonamiento.
El propio devenir de pensamiento matemático conlleva buscar soluciones creativas. De este modo, aumenta la capacidad de investigación de los niños, que sienten la necesidad de crear y probar con alternativas de forma constante.
5. Agilidad mental
Otro de los grandes beneficios de aprender matemáticas de forma temprana es el aumento de la agilidad mental. Esto es gracias al desarrollo de la capacidad de concentración y relaciones lógicas, que permiten una reacción rápida de la mente para interpretar y resolver problemas.
6. Manejo de la ansiedad
Cuando los niños van adquiriendo la capacidad de resolver diferentes ejercicios, los logros se vuelven satisfactorios. Después, la búsqueda de esa satisfacción y seguridad adquirida harán que la persona mantenga una actitud positiva en todos los ámbitos.
Es muy común pensar que las matemáticas comienzan en E. Primaria y no es así.
Aunque es cierto que es en primaria cuando se enseñan las primeras actividades de sumas y restas, es durante la etapa de infantil cuando adquieren las nociones y estructuras básicas que serán la base de la lógica matemática.
Ese pensamiento lógico matemático infantil comienza con esquemas perceptivos y motores para la manipulación de objetos. A raíz de esa manipulación, los niños forman nuevos esquemas más precisos de la realidad que les rodea. Estos esquemas les ayuda a conocer de forma individual cada objeto y diferenciarlo de otros.
La lógica matemática está presente en la vida diaria de las clases de Educación Infantil a través de diversas actividades:
Muchos alumnos de E. Primaria y Secundaria tienen dificultades para destacar en matemáticas. Se trata de un dato preocupante ya que las matemáticas están asociadas a una buena parte del rendimiento escolar y con el éxito académico de los siguientes niveles.
Hay una serie de consejos que podemos adoptar para ayudar a los más pequeños a mejorar e incluso disfrutar de las matemáticas:
Las ciencias dan a los niños una imagen más amplia sobre cómo funcionan las cosas. Les proporciona información sobre el mundo en el que viven, desde el cuerpo humano hasta el sistema solar. Ese conocimiento se convertirá en la base para adquirir nuevos conceptos.
La ciencia también potencia los procesos de analizar y sintetizar, dos operaciones que son básicas del pensamiento. Además, promueven habilidades investigativas. Los más pequeños aprenden a formular preguntas e intentan contrastar la hipótesis siguiendo un método, lo que contribuye al desarrollo del pensamiento lógico.
La ciencia proporciona a los niños la oportunidad de desarrollar y practicar habilidades y cualidades que le serán de gran ayuda en su futuro. Se trata de una asignatura que les enseña a mantenerse concentrados en una tarea y a tomar decisiones en base a sus propias observaciones y experimentos.
De igual modo, la ciencia estimula sus habilidades colaborativas y de trabajo en equipo, así como sus habilidades de comunicación.
Los niños que aprenden sobre la Tierra y los seres vivos serán niños más comprometidos con el cuidado del planeta. Cuando crezcan harán un uso racional de los recursos naturales.
Conocer de primea mano el impacto que tiene los cambios ambientales y la actividad humana conlleva el desarrollo de la conciencia medioambiental desde una edad temprana, fomentando el amor y el respeto por la naturaleza.
Existen diferentes actividades a través de las cuales se puede desarrollar el interés por la ciencia desde una edad temprana.
Desde el colegio concertado Casvi Boadilla, se trabaja y fomenta la parte divertida de las ciencias. Es importante plantear problemas y cálculos que estén relacionados con acciones de la vida real. Por ejemplo, trabajar cálculo haciendo una lista de la compra o calculando las distancias de un viaje o el tiempo estimado según una determinada velocidad.
Gracias a la metodología el Bachillerato Internacional, no solo se trabaja la asignatura de matemáticas, sino que las matemáticas se aprenden de forma transversal a través de asignaturas como inglés, geografía, tecnología…