
¿Qué importancia tiene al aprendizaje significativo en el aula? Podemos aprender de diferentes formas. Sin embargo, el aprendizaje significativo engloba, de manera más completa, la dimensión emocional, motivacional y cognitiva.
Este tipo de aprendizaje, la forma de adquirir nuevos conocimientos está ligada a la motivación y a lo que se aprende. Se trata de algo muy importante ya que hay que tener en cuenta que la clave de las diferentes formas de aprendizaje está en el propio proceso de construcción del conocimiento.
Se trata de un proceso en el que los alumnos recogen la información, la selecciona, la organiza y establece relaciones con los conocimientos que ya tenían previamente. De este modo, este tipo de aprendizaje surge cuando el nuevo contenido se relaciona con cada una de nuestras experiencias y con otros conocimientos que hemos adquirido con el tiempo. Esto implica dar al nuevo conocimiento un sentido único para cada persona, ya que cada uno tiene su propia historia vital.
Cuando se produce el aprendizaje significativo, la experiencia determina cómo vemos gestionamos la información. Es decir, la forma de interiorizar lo que aprendemos nos da una mirada diferente sobre la nueva información que vamos a aprender.
Se basa en la Teoría de Ausubel, que diferencia tres tipos de aprendizaje significativo: de representaciones, de conceptos y de preposiciones. A diferencia de lo que ocurre en el método repetitivo o memorístico, es muy importante señalar el papel que juegan los conocimientos previos del alumno.
A la hora de poner en práctica este tipo de aprendizaje, el profesor debe tener en cuenta varios factores. Cada docente debe conocer y tener presente los conocimientos previos de los alumnos. Además, tiene que saber organizar el material de forma lógica y jerárquica. Por último, el docente debe considerar la motivación como un factor fundamental para despertar en el alumno el interés por aprender.
Precisamente una de las características que comparten el aprendizaje significativo y la metodología de Bachillerato Internacional es la motivación del alumnado. Ambos métodos, que pueden convivir perfectamente, busca que el alumno no solo retenga información, sino que la adquiera de forma activa.
Cada alumno, según sus conocimientos previos y sus experiencias se deja llevar en el aprendizaje para encontrar y desarrollar su propio talento.
Otra de las características que tienen en común son las acciones que se llevan a cabo durante su desarrollo. Los alumnos observan, buscan información, la seleccionan, investigan y solucionan problemas. Todo ello para conseguir que el alumno sea independiente en su aprendizaje. El profesor debe convertirse en un mediador, más que en un transmisor.