

Los alumnos de 2ºBachillerato ya están en la recta final de curso. Del 24 al 26 de mayo afrontarán los exámenes globales y el próximo mes de junio realizarán las pruebas de acceso a la universidad. Durante estos meses finales puede aparecer el estrés frente a exámenes, una realidad que sufren «entre el 15% y el 25% de los estudiantes, con niveles elevados ante la evaluación» según indica el profesor de Psicología Giuseppe Iandolo. En este artículo vamos a desarrollar por qué surge y cómo podemos evitarlo. Pero también, qué estrategias utilizamos para reducir el estrés en época de exámenes en Casvi Boadilla.
Ante una situación estresante o de peligro nuestro cuerpo reacciona segregando adrenalina para afrontarla. Y podemos sentir un estado de ansiedad, en este caso frente a los exámenes. Entramos en un estado de agitación e inquietud que afecta a nuestro cuerpo y mente. Los síntomas que podemos percibir entonces en nuestro cuerpo son el sudor, los latidos fuertes en el pecho y la aceleración de la respiración.
Cuando se acerca una prueba de evaluación hay una cosa que se debe evitar para reducir el estrés frente a exámenes, ser negativo y poner el foco en lo malo. Debemos evitar en nuestra mente pensamientos que no nos ayudarán a afrontar las preguntas del examen como: ¿y sí me quedo en blanco? ¿Y si hubiera estudiado una semana antes?
Es por ello que otro de los puntos clave para evitar el estrés frente a exámenes en Casvi Boadilla es una correcta planificación del tiempo de estudio y descanso durante el curso escolar. Si nos planificamos de manera adecuada, evitaremos las prisas de última hora y esos momentos de inquietud.
Según Elena Gállegos, terapeuta de la UNINPSI, aquellas personas que se preocupan más por todo y las que son muy perfeccionistas tienen más probabilidades de tener problemas de estrés frente a exámenes. Obviamente, también quienes no se han planificado bien y llevan una preparación escasa para el examen.
Por su parte, el profesor de universidad Fernando Miralles refiere que el problema está en lo que nos demanda la sociedad. “En Bachillerato, el alumno ya tiene que decidir lo que quiere hacer en un futuro, por lo que el estrés empieza antes».
Son muchas las estrategias que contribuyen a reducir el estrés frente a los exámenes. Incluso alguna la encontramos en la misma reacción de ansiedad. El estrés incrementa la frecuencia cardiaca y por tanto el corazón bombea más sangre al cerebro, a los pulmones y a los músculos, lo que a su vez incrementa la capacidad de concentración. Por eso unos niveles de estrés controlados ante un examen, los nervios previos, son normales y ayuda a concentrarse. Eso es precisamente lo que explica el psicólogo Guillermo Ballenato, que dice que lo importante es ajustar el nivel de ansiedad a un punto medio, dado que «el rendimiento adecuado se obtiene a niveles medios de activación».
A continuación compartimos algunas pautas para combatir el estrés frente a exámenes: