

Enseñar matemáticas requiere de un amplio conocimiento de la materia, pero también de una adecuada planificación de las actividades que llevaremos a cabo con nuestros alumnos. Porque de la manera de impartir la clase, dependerá que el aprendizaje del alumno sea significativo. Por eso, es tan importante la innovación en el aula. Con el término “nuevas” matemáticas no nos referimos a que hayan cambiado, sino a que el modelo de enseñanza debe ser innovador y diferente.
El objetivo de las “nuevas” matemáticas es que los niños disfruten de ellas y a la vez que adquieran conocimientos de por vida, que les servirán en el futuro. Por eso, en nuestro colegio trabajamos de forma transdisciplinar, pues las matemáticas están presentes en multitud de acciones de nuestro día a día. Con el Bachillerato Internacional no solo se trabaja la asignatura de matemáticas, sino que las matemáticas se aprenden de forma transversal a través de inglés, geografía, tecnología, ciencias, etc.
«La esencia de las matemáticas no es hacer las cosas simples complicadas, sino hacer las cosas complicadas simples».
Habitualmente a los niños les genera rechazo porque no las entienden. Nuestro objetivo es que los alumnos disfruten de las matemáticas y que a la vez adquieran unos conocimientos perdurables en el tiempo. Por eso, nuestros alumnos aprenden bajo las siguientes pautas.
Es importante plantear problemas y cálculos relacionados con acciones de la vida real. Por ejemplo, trabajar cálculo haciendo una lista de la compra o calcular las distancias de un viaje y el tiempo estimado a una determinada velocidad.
Las matemáticas a veces resultan demasiado abstractas para los niños, por ello debemos acercarlas a objetos que ellos puedan ver y tocar. Por ejemplo, para aprender la fórmula para medir el área y el perímetro de un rectángulo podemos pedirles que lo hagan con la puerta de clase.
Con actividades en grupo los alumnos comparten estrategias para solventar los problemas que se les plantean. Así fomentamos el trabajo en equipo.
El error es necesario para aprender. Pero el alumno tiene que aprender de él y usarlo para ampliar sus conocimientos.
Si se pueden utilizar distintos procesos para llegar al mismo resultado, debemos permitir que los alumnos exploren e indaguen en esos caminos.
Las “nuevas” matemáticas se trabajan en tres partes: cálculo, problemas y por último un juego de provocación. El pensamiento lógico y numérico se puede desarrollar a través de juegos como el que mostramos en el vídeo anterior. Y por último, los alumnos plasman esos conocimientos a través de ejercicios en el cuaderno. Así el aprendizaje será de por vida.