
Cuando pensamos en qué es lo que buscamos en un colegio para nuestros hijos apostamos por los idiomas, los valores, las instalaciones… Pero hay algo que pasamos por alto, que reciban una formación tecnológica adecuada pensando en las habilidades y competencias que deben desarrollar nuestros hijos y que les serán de gran utilidad en el futuro. Por eso es importante aprender a programar en el colegio desde edades tempranas.
En el colegio lo conseguimos a través del uso de la tecnología y de la metodología del Bachillerato Internacional. Con los programas PEP y PAI, ayudamos a que nuestros alumnos desarrollen habilidades en materia tecnológica, pero también de investigación y pensamiento.
En Eurocolegio Casvi Boadilla consideramos imprescindible impulsar las vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Por ello, tienen gran importancia las asignaturas de Diseño y Programación de Apps (Primaria), Tecnología, Programación y Robótica (Secundaria) y TIC (Bachillerato).
¿Cómo lo hacemos? A través de una constante innovación tecnológica, pensando en aquellas herramientas que les serán de utilidad a nuestros alumnos para su futuro. Aprender a programar en el colegio y a desenvolverse con la tecnología de forma nativa les ayudará a sacarle el máximo partido a sus smartphones y tablets, vinculando adecuadamente los distintos dispositivos que utilicen y compartiendo de manera ágil sus archivos en cualquier plataforma.
En definitiva, impulsando en ellos desde pequeños las vocaciones STEM, desarrollaran las habilidades necesarias para afrontar los retos tecnológicos del siglo XXI, y una competencia global que les ayudará a tener una visión más amplia y una mentalidad abierta.
En Casvi buscamos despertar en nuestros alumnos esa pasión en el campo tecnológico. Por ello desde Infantil, trabajamos en nuestras clases con pizarras digitales. A partir de 3º Primaria, los alumnos aprenden a programar en el colegio a través de la asignatura Diseño y Programación de Apps. En ella se fomenta el pensamiento lógico y analítico a la vez que la creatividad de una forma lúdica. Todo ello fomentando un uso responsable de la tecnología.
Ya en 5° Primaria, introducimos el iPad, con el que siguen desarrollando sus habilidades tecnológicas. Aprenden a programar con Playground, Scratch y Bmaker, y cuando concluyen Primaria, son capaces de crear sus propias aplicaciones y de programar un robot.
En Secundaria, con la asignatura Tecnológica Programación y Robótica, introducimos a los alumnos en nuevos lenguajes. Así se adentran en Python, HTML, la realización de proyectos de robótica con placas Arduino o la creación de proyectos en 3D con la aplicación Tinkercad.
Siempre buscamos la innovación tecnológica y aquellas herramientas que les sean útiles en el futuro. Por eso, a partir de este curso académico los alumnos de 2° y 3° ESO también aprenderán a programar aplicaciones para dispositivos móviles con App Inventor. Ya en 3° ESO se adentrarán en el diseño y programación de componentes electrónicos y robótica con BitBloq, que también utilizamos como aplicación para el diseño en 3D.
Tras esta formación, llegarán a Bachillerato habiendo desarrollado habilidades necesarias en el siglo XXI. Aquellos que deciden continuar su formación tecnológica en Bachillerato con la asignatura de TIC, aprenden a crear sus primeras bases de datos con MySQL y VisualBasic. De este modo, podrán almacenar datos de forma organizada, aprendiendo a estructurar la base de datos desde cero.
Otro de los campos en el que se desarrollan es la creación de videojuegos y aplicaciones para Android. Todo lo que crean en este campo, luego podrán seguir utilizándolo y perfeccionándolo en sus propios dispositivos fuera del colegio.
Además, fuera del centro escolar, los profesores del Departamento de Tecnología les acompañan concursos. Nuestros alumnos ya han participado en algunos como RetoTech o HPCodewars. En ellos, ponen a prueba sus conocimientos de programación en entornos reales con alumnos de otros colegios.
En definitiva, trabajando en entornos de programación reales y asumiendo nuevos retos tecnológicos, podrán como señala el marco del IB, “identificar y resolver problemas sociales y tecnológicos complejos mediante la toma de decisiones éticas razonadas”.