1.Profundizar en el crecimiento personal
Vivir durante una temporada en el extranjero, da a los estudiantes la oportunidad de enfrentarse a sus miedos y superarlos enfrentándose a ellos. Les ayuda a madurar porque, al estar lejos de la familia, les enseña lo que realmente es importante.
De este modo, aprenden a administrar su propio dinero, derribar prejuicios, superar la timidez, desarrollar su independencia y mejorar la confianza en sí mismos.
2. Perfeccionar el idioma
Vivimos en un mundo cada vez más globalizado y por ello es cada vez más importante hablar más de un idioma con fluidez. Es por ello que ese es otro de los grandes beneficios de estudiar en el extranjero.
Se trata de una inmersión total en una sociedad que habla un idioma diferente, lo que les dará un aprendizaje práctico y real.
3. Conectar con una nueva cultura
Estudiar en el extranjero da la opción a nuestros estudiantes de abrir la mente y tener una perspectiva mucho más global.
Al mudarse a otro país, los alumnos desarrollan la habilidad de integrarse con facilidad en nuevas comunidades y experimentar nuevas costumbres.
