Los alumnos de 5º E. Primaria de Eurocolegio Casvi Boadilla por fin vivieron el día que estaban esperando desde mayo, el día de su Primera Comunión. Los nervios y la incertidumbre quedaron atrás y pudieron vivir el día que tanto estaban esperando.
Atrás han quedado los meses en los que tuvimos que aprender a convivir con el virus. El fin de semana del 19 y 20 de septiembre, la ceremonia se realizó con todas las medidas de seguridad necesarias: higiene de manos a la entrada, separación en los bancos, ventilación, uso obligatorio de mascarillas… Y así nuestros alumnos pudieron vivir este día tan especial.
Fotos sábado 19: AQUÍ.
Fotos domingo 20: AQUÍ.
El esfuerzo de la Comunidad Educativa Casvi para celebrar la Comunión ha sido inmenso. Todo con una misma finalidad. Que no tuviera que repetirse el aplazamiento de hace cinco meses debido a la pandemia por el Covid-19, pero sobre todo, que se desarrollase en las mejores condiciones de seguridad para nuestras familias.
Celebración de la comunión en Boadilla
Después de realizar sesiones de fotos con las familias en el centro escolar, que se realizaron en horarios distintos para poder desinfectar correctamente todo el material entre cada sesión, nuestros alumnos pusieron rumbo hacia la Iglesia Santo Cristo de la Misericordia, parroquia ubicada en Boadilla del Monte. Precisamente el cambio de ubicación fue la principal novedad de esta celebración eucarística, ya que esa misma necesidad de seguridad para prevenir la Covid-19 propició que se decidiera este cambio.
El que no faltó a la cita fue Juan Román, encargado habitual de oficiar la ceremonia. Tras procederse a la desinfección de las instalaciones, fue el encargado de recibir también a nuestros alumnos con la emoción y la ilusión que le caracteriza siempre. No era para menos. Se había esperado mucho, esta vez, para que llegara esta gran cita.


De ahí las caras también de felicidad de nuestros chicos que veían cumplidos sus mayores deseos, haciéndolo, además, con sus amigos y compañeros de aula. Tampoco faltó a la cita nuestra profesora Noemí Carrera, quien se encargó del acompañamiento musical de la ceremonia únicamente apoyada con su guitarra. En esta ocasión no participó el coro para mantener los grupos de convivencia del centro y no mezclar alumnos de distintas etapas y clases.
Mucha emoción se vivió en la iglesia, tanto de alumnos como de los familiares que pudieron disfrutar de este día, en el que hubo, por supuesto, un recuerdo muy especial para todos los que se fueron por culpa de la pandemia, y también para los familiares que no pudieron acompañar a sus seres queridos por las restricciones en cuanto asistencia marcadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
De lo que estamos seguros es que, aun en la distancia, amigos, familiares, profesores y Comunidad Educativa en general, acompañaron en pensamiento y sentimientos a todos estos niños que vivieron un día que guardarán en su memoria toda la vida.